Ya sabemos que los quesos son fuente de proteínas de origen animal, particularidades y beneficios del queso manchego artesano.
Además poseen importante cantidad de calcio, un mineral que no puede faltar en la dieta diaria.
Pero si no escogemos adecuadamente, los quesos también pueden aportar mucha grasa, por eso, a continuación de mostramos estos alimentos agrupados según su contenido de grasa.
CLASIFICACIÓN SEGÚN SU CONTENIDO EN GRASAS
Por cada 100 gramos de queso podemos clasificar:
Desnatados
Aquellos que poseen menos de 10% de grasa, Requesón, Queso para untar desnatado, Queso tipo petit.
Magros
Aquellos que tienen entre 10 y 24,9% de grasa, Camembert, Queso bola, Cheddar, queso de cabra fresco, Queso fresco, Mozzarella, Queso de Burgos.
Semigrasos
Aquellos que tienen entre 25 y 29,9% de lípidos en su composición Queso azul, queso manchego, Gouda Queso brie, Parmesano.
Grasos
Aquellos que poseen más de un 30% de grasa, Queso curado, Gruyere, Gorgonzola, Roquefort, Queso para untar.
Como podemos ver, hay escasa cantidad de quesos desnatados. Son precisamente los que menos maduración tienen y mayor contenido de agua poseen. En cambio, a menor humedad y más dureza del queso, más se concentra el contenido de grasas y calorías del alimento.
Para que podamos escoger la mejor variedad en función de la dieta y nuestras necesidades, es importante tener en cuenta el contenido de grasa de los quesos.
Para los que quieren llevar una dieta saludable, como es la dieta mediterránea, todos los quesos son buenas opciones, por supuesto, sin dejar de considerar que los quesos más grasos deben consumirse en menor cantidad que aquellos con menor aporte energético y de lípidos.
Por otro lado, para quienes poseen colesterol alto o para quienes emplean una dieta hipograsa, lo mejor será escoger a diario quesos desnatados y para preparaciones, quesos magros, limitando lo más posible el consumo de quesos semigrasos y grasos.
La amplia gama de nuestros quesos abarcan casi todas las categorías. 
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