Uno de los productos más consumidos en España es la anchoa.

Un alimento con un sabor particular, intenso, tierno y salado, le atribuyen características únicas, propias de la anchoa. 

La anchoa es el resultado de un proceso de elaboración aplicado al bocarte, comúnmente conocido como boquerones, un pescado azul.

El pescados azul suele venir de aguas profundas y se caracterizan por tener más contenido de lípidos en sus carnes.

Sin embargo, son las llamadas grasas saludables, que constituyen un tipo de alimento indispensable en toda dieta equilibrada.

Las anchoas en conserva, ya sean ahumadas, en aceite o en escabeche, se pueden obtener durante todo el año, pero si las prefieres frescas, debes esperar a la temporada específica de captura del bocarte, entre los meses de abril y junio.

En Cantabria concretamente en Santoña, es el lugar por excelencia donde se producen las mejores anchoas del mundo. 

En Agrovillaserra S.L. puedes encontrar estas exquisitas anchoas traídas directamente desde esta localidad, bajo nuestra principal marca Villajos y sumergidas en nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra .

PROPIEDADES NUTRICIONALES DE LA ANCHOA

• ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3: Como todo pescado azul, la anchoa es un alimento rico en ácidos grasos omega 3, que es un tipo de grasa saludable para toda dieta equilibrada.
• PROTEÍNAS: También aporta proteínas de alto valor biológico, similar al que encontramos en las carnes y los huevos.
• NUTRIENTES: Entre todos los nutrientes que podemos encontrar en la anchoa, se destacan las vitaminas A,D,E y K. También presenta un alto contenido en minerales como potasio, hierro, sodio, yodo, magnesio, fósforo y calcio. Otro grupo importante de vitaminas que aporta la anchoa es la vitamina B (B2, B3, B6, B9 y B12). Por lo que las anchoas se convierte en un super alimento en cualquiera de sus variantes. 

Aunque estas características son comunes a todos los pescados azules, hay beneficios y propiedades específicos de las anchoas.

BENEFICIOS DE LA ANCHOA

• PROTEÍNAS: Es un alimento recomendado para el desarrollo muscular.
• GRASAS SALUDABLES: Al tener un alto contenido en ácidos grasos omega 3, la anchoa ofrece un tipo de grasa saludable que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y la formación de trombos y coágulos, además de disminuir niveles altos de colesterol y triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y que, en exceso, puede aumentar el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias. Esta sustancia es recomendable para evitar  tener problemas de hipertensión o sufrir riesgo de infarto. Además de ser beneficioso para el aparato circulatorio y la prevención de la artritis.
• VITAMINAS LIPOSOLUBLES: Las vitaminas liposolubles, como vitamina A y la D, ayudan a mejorar la salud de la visión y la residencia frente a las infecciones, y también favorecen la absorción de calcio fortaleciendo nuestros huesos y participa en la producción de las hormonas sexuales y las enzimas del hígado. Fortalece el sistema inmunitario y ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer. Tiene poderosos efectos antioxidantes  y la capacidad de formar células gracias a la vitamina A y E que aportan.
• MAGNESIO: Este elemento, junto con la vitamina A, colabora con el buen funcionamiento del sistema inmunológico. También presenta niveles elevados de hierro, que son útiles para prevenir la anemia ferropénica.
• ACIDO FÓLICO: El ácido fólico es una vitamina esencial en la dieta de la mujer embarazada. la anchoa contiene buenos niveles de este tipo de ácido.
• ZINC: La anchoa contiene un alto contenido en zinc que facilita a nuestro organismo la asimilación y el almacenamiento de la insulina.

Además contribuye a la madurez en el desarrollo y ayuda en el proceso de crecimiento. Además de ser beneficioso para el sistema inmunitario y la cicatrización de heridas, ayuda a metabolizar las proteínas.

¡CUIDADO!

Por su alto contenido en purinas, no se recomienda su consumo a personas con gota, hiperuricemia y ácido úrico alto.

El ácido  úrico es un químico que se crea cuando el cuerpo descompone unas sustancias llamadas purinas. La mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre, se transporta a los riñones y se elimina en forma de orina. Si el cuerpo produce demasiado ácido úrico o si no es capaz de eliminarlo, pueden aparecer niveles altos en la sangre, y producir la gota.